La fisioterapia es una disciplina que puede mejorar tu salud más allá de dolores musculares o lesiones. Si has buscado información sobre centros de fisioterapia en Fuenlabrada y precios te habrás dado cuenta que los profesionales de esta rama podemos ayudarte con diversas problemáticas y mejorar tu salud.

Una de las especialidades de la que queremos hablarte hoy es la fisioterapia respiratoria, que es aquella que engloba la prevención y el tratamiento de enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio.

El objetivo es mejorar la respiración facilitando la expectoración y la oxigenación. Por eso está recomendado para personas que tienen dificultades respiratorias, ya sea por una enfermedad crónica o porque con frecuencia presentan complicaciones relacionadas con este aparato. También puede aliviar a pacientes con enfermedades degenerativas.

La fisioterapia respiratoria está indicada para todo tipo de personas, aunque por su propia tipología las personas mayores son uno de los grupos que más beneficios pueden obtener de la misma. Sin embargo, también tiene un papel fundamental cuando hablamos de niños. En su caso favorece el drenaje de secreciones y evita complicaciones que pueden ser recurrentes en los pequeños, como atelectasias, bronquiolitis o neumonías. También está pensada si tiene dolencias neurológicas y neuromusculares, puesto que este tipo de terapia puede favorecer un correcto desarrollo pulmonar de los bebés.

¿Cómo funciona?

La fisioterapia respiratoria ha de ser practicada únicamente por profesionales experimentados como los de Terapias Adelante. Han de conocer en profundidad el sistema respiratorio para poder aplicar las técnicas y procedimientos que faciliten la desobstrucción de las vías respiratorias y al mismo tiempo reeduquen al paciente sobre cómo respirar.

Estas consisten en realizar ejercicios respiratorios, que también pueden venir practicados con instrumental que ayuden a reducir los obstáculos con los que se pueda encontrar el fisioterapia. De igual manera, es un trabajo que no resulta dolorosos para el paciente.

El objetivo de esta disciplina es mejorar la calidad de vida de los pacientes y aliviar los episodios en que tengan dificultades para respirar. Es compatible, incluso sustituto, del tratamiento farmacológico. Pero es importante que siempre se realice en coordinación con el médico para conseguir unos resultados óptimos.