Podemos decir que el apego es el vínculo que se crea entre dos personas y que evoluciona con el tiempo. En el caso de los niños, la relación de apego más importante es la que se produce con sus padres.

Todos los estudios indican que dependiendo del tipo de apego que tengan los niños con sus padres, su manera de ver el mundo y sus relaciones personales, variarán.

Nuestro psicólogo infantil en Fuenlabrada te ayudará a conseguir el mejor apego con tus hijos para que su desarrollo y la relación entre vosotros sean saludables.

Los principales tipos de apego

En este post queremos explicarte los tipos de apego que existen. Te sentirás identificado con alguno de ellos y sabrás si hay algo en la relación con tus hijos que deberías cambiar. ¡Sigue leyendo!

Apego seguro

Podemos decir que los niños que tienen una relación de apego seguro con sus padres son más felices, son capaces de expresar su dolor y afrontar el duelo con resolución. Suelen ser muy cooperativos con las personas que los educan.

El apego seguro es el que crea un ambiente familiar positivo, estable y empático. Si los progenitores son empáticos con sus hijos, éstos aprenderán esta conducta y serán personas empáticas también.

Apego inseguro/evitativo

Los niños que viven una relación de apego inseguro o evitativo, pueden llegar a tiranizar a otros niños. No buscan apoyo, cariño o empatía en otras personas y les afectan poco las pérdidas. Suelen idealizar o despreciar a sus progenitores.

Este tipo de conductas vienen producidas por la existencia de progenitores con poca empatía y una actitud muy crítica ante situaciones relacionadas con el amor, el apoyo o la protección.

Apego ambivalente/preocupado

En este caso, los niños suelen tener una dependencia excesiva y una separación muy marcada. Los padres y madres de estos niños promueven poco la autonomía y la independencia. Suelen reclamar atención cuando se ven solos y suelen tener duelos muy prolongados.

Apego desorganizado

Es el apego más problemático de todos ya que se trata de personas que han vivido episodios especialmente traumáticos, como la muerte prematura de un progenitor, abusos sexuales o físicos o violencia familiar.

Se da también cuando los progenitores sufren enfermedades psicológicas graves.

Recomendaciones para fomentar el apego seguro

El mejor apego que puede haber entre padres e hijos es el seguro. Parar generar este tipo de apego, debemos seguir algunas recomendaciones:
– responder de forma rápida y apropiada a las peticiones del niño
– tener una actitud positiva, de respeto y cariño hacia el niño
– interactuar con el niño
– estimular al niño

Si queremos educar adultos empáticos y con unas relaciones sociales sanas, debemos generar entre padres e hijos un apego seguro. Si tienes dudas, contacta con Terapias Adelante, donde encontrarás al mejor psicólogo infantil de Fuenlabrada